La cascarilla de cacao equivale aproximadamente al 20% del peso del fruto. Esta se utiliza como abono para los cultivos, pero la mayoría de las veces tan solo se utiliza un porcentaje, mientras gran cantidad se desperdicia y termina depositada en la basura. Pero esto está cambiando, ya que en los últimos años se está implementando su uso en empaques y envases biodegradables.
Es importante hacer la distinción entre cáscara y cascarilla. Cáscara es el caparazón grueso, lo que llaman vaina, maracas o mazorca. Por su parte, la cascarilla de cacao es la que cubre al grano de cacao, y se obtiene a partir del descascarillado de la semilla.
Caopak: de Perú para el mundo
En el año 2020 la joven peruana Alejandra Cuba, una ingeniera de industrias alimentarias, creó Caopak, un emprendimiento que reutiliza los productos de la industria alimentaria, como la cascarilla de cacao, y los transforma en envases 100% naturales que sirven para envolver chocolates o cualquier tipo de productos sólidos.
Caopak fabrica láminas, como si fueran hojas de papel o una tela, que pueden ser utilizadas para envolturas de diversos productos secos, ya que es un producto soluble en agua.
Es importante resaltar que, según Cuba, el tiempo de vida de los empaques es de 4 a 6 meses aproximadamente. Asegura que, los productos pueden estar aptos para el compostaje en menos de una semana, si son introducidos en la tierra del jardín u otro tipo de sembradío, lo que evidencia su naturaleza orgánica.
Experiencia en Ecuador
Actualmente, en territorio ecuatoriano se desarrolla una iniciativa consistente en la elaboración de un bioplástico, a partir de cascarillas de cacao, el cual es 100% biodegradable e igual de resistente que los plásticos tradicionales. No contiene sustancias químicas dañinas para el medio ambiente y no altera el sabor u olor de los alimentos y bebidas envasados.
Este proyecto lo desarrolla la ONG Ayuda en Acción y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC), quienes enviaron a un grupo de científicos a Ecuador para trabajar con 500 familias productoras de cacao.
Los envases, destinados a almacenar alimentos, se crean a partir de papel, cascarilla de cacao y ceras para darle impermeabilidad. El propósito de este emprendimiento es que las productoras locales comercialicen sus productos en envases biodegradables bajo un modelo de economía circular.