El lunes 7 de abril de 2025, Rafael Ferber asumió oficialmente la presidencia de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), sucediendo en el cargo a Patricio Cortabarría. Este traspaso de mando marca el inicio de una nueva etapa para una de las gremiales agropecuarias más influyentes del país, que jugará un papel clave en el futuro del sector agroindustrial uruguayo.
Rafael Ferber, productor rural con una sólida trayectoria en lechería, agricultura y servicios agropecuarios, ha formado parte de la directiva de la ARU durante varios años, desempeñándose, hasta su nombramiento como presidente, como director de Exposiciones. En su discurso inaugural, destacó la importancia histórica de la institución, mencionando que la sede de la ARU fue inaugurada a principios del siglo XX y que, en ese mismo lugar, pasaron grandes figuras de la historia del país. “Te tiembla un poco el piso cuando sabés que estás en el lugar donde ellos también estuvieron”, expresó con una mezcla de emoción y respeto por la herencia que asume.

Compromiso con el sector agropecuario y el bienestar social
En su mensaje, Ferber hizo un llamado a la innovación como una necesidad urgente para mantener la competitividad de Uruguay en el ámbito global. Afirmó que “la innovación ya no es una opción, es una necesidad”, refiriéndose a los cambios tecnológicos que deben adaptarse al campo para asegurar su sostenibilidad a largo plazo. Sin embargo, también dejó claro que el progreso debe ser integral: “el progreso no puede ser solo tecnológico, debe ser también social”. Para él, el futuro del agro no solo pasa por la adopción de nuevas tecnologías, sino por garantizar el bienestar de quienes trabajan en el campo y preservar la dignidad del trabajo rural.
El nuevo presidente subrayó que su misión es representar a todos los actores del campo: “mi compromiso es ser la voz de cada empresa, productor, persona de campo y familia que apuesta al esfuerzo y a la dignidad del trabajo rural”. Además, enfatizó la importancia del diálogo y la cooperación entre los diferentes sectores agropecuarios, afirmando que la ARU trabajará con base en “la ciencia, la experiencia y el respeto institucional” para defender los intereses del campo uruguayo.
Defensa de la propiedad privada y colaboración con el gobierno
Ferber también hizo referencia a temas de actualidad que afectan al sector agropecuario, como la creciente tensión en torno a las ocupaciones de tierras. En un tono firme, expresó su postura: “las ocupaciones como medida sindical son una agresión a la propiedad privada”. En este sentido, el presidente de la ARU se mostró dispuesto a colaborar con el gobierno de turno, destacando que la nueva administración había expresado la necesidad de contar con el agro como motor de desarrollo para el país: “nos ponemos a la orden de esta administración”, afirmó.
El nuevo líder gremial también instó a un enfoque inclusivo y sin confrontaciones entre los distintos rubros del agro. Abogó por políticas que promuevan todos los sectores del campo, sin generar divisiones, y reiteró la importancia de la sostenibilidad ambiental. Ferber se mostró comprometido con la conservación de los recursos naturales, recordando las palabras de Artigas sobre “el fomento de la campaña y seguridad para los hacendados”, como parte del legado histórico de la ARU y la defensa de un modelo agropecuario sustentable.
Cierre de una gestión, inicio de otra
El acto de traspaso de mando también estuvo marcado por las emotivas palabras del presidente saliente, Patricio Cortabarría, quien dedicó un agradecimiento especial a su familia y al equipo de trabajo dentro de la ARU. Cortabarría destacó su gestión, mencionando los avances realizados en infraestructura y el posicionamiento institucional frente a desafíos clave como la concentración industrial y las leyes ambientales. Al referirse a su sucesor, destacó la trayectoria de Ferber en la institución, señalando que “Rafael no necesita presentación” y confiando en que estará a la altura de los presidentes que lo precedieron.
En su despedida, Cortabarría dejó un mensaje de servicio y compromiso, instando a seguir el ejemplo de quienes trabajan de manera incansable por el bien del país: “en la vida se puede servir; uno se puede dar y puede servir a los demás”. Agregó que “el Uruguay se sostiene con la gente que hace lo que tiene que hacer y un poquito más”.