Procedencia y particularidades de la quinoa |
La quinoa, también conocida como quinua, es una planta milenaria con raíces en los Andes, específicamente de zonas cercanas al lago Titicaca, en la frontera de Bolivia y Perú. En América del Sur también se la cultiva en Chile, Colombia, Ecuador y Argentina.
Con más de 5000 años de antigüedad, este tesoro andino, cuyo nombre científico es Chenopodium quinoa, ha trascendido fronteras y se ha convertido en un cultivo de escala mundial, con presencia en países como Estados Unidos, México, España, Holanda, Inglaterra y diversas naciones asiáticas.
Originaria de los Andes peruanos y bolivianos, la quinua se ha adaptado a climas extremos y se cultiva entre los 2500 a 4000 metros sobre el nivel del mar. Aunque el 92% del cultivo se concentra en Perú y Bolivia, otros 70 países también han adoptado esta extraordinaria planta, apreciando sus beneficios y nutrientes.
La Chenopodium quinoa es una planta efímera con hojas anchas que puede alcanzar alturas impresionantes, entre 0.5 y 2.5 metros. Su florecimiento, antes de la formación de la semilla, es un fenómeno distintivo, con flores de tonos rojos que se agrupan en espigas en el extremo del tallo. Las semillas, la joya de la quinua, varían en color y tamaño, ofreciendo opciones que van desde blanco y café hasta rojo, negro y gris.
Cultivo y cuidados
El cultivo de quinoa requiere consideraciones específicas, como la lucha contra las malas hierbas, que a menudo compiten ferozmente con la planta. También ciertos insectos como los pulgones pueden ocasionar daños, cuyo impacto puede ser un serio perjuicio cuando las plantas son más jóvenes, o sea más débiles. Cuando alcanzan la madurez suficiente, puedan soportar daños sin problema.
A pesar de su crecimiento inicial lento, una vez que alcanza los 30 centímetros, la quinua experimenta un rápido desarrollo hasta volverse prácticamente autosuficiente. Cultivarla no es una tarea difícil, pero se necesita un terreno amplio y un clima adecuado para asegurar una cosecha exitosa.
Propiedades nutricionales: más que un cereal
La quinoa se distingue como un pseudocereal, proporcionando la mayor parte de sus calorías en forma de hidratos complejos y ofreciendo aproximadamente 16 gramos de proteínas por cada 100 gramos.
Comparada con la mayoría de los cereales, la quinoa tiene un contenido más alto de grasas y proteínas, especialmente insaturadas, incluyendo ácidos omega 3 y omega 6. Además, su contenido de fibra, alcanzando hasta 15 gramos por cada 100 gramos, la convierte en una opción excepcional.
Beneficios sobresalientes
La versatilidad de la quinoa la hace apta para dietas especiales, ya que no contiene gluten, siendo ideal para personas con problemas intestinales.
Con un índice glucémico bajo, es una elección valiosa para aquellos que buscan controlar la diabetes o perder peso de manera saludable. La quinoa también destaca en el control de los niveles de colesterol, gracias a su fibra y lípidos insaturados, combatiendo el estreñimiento y sirviendo como una fuente vegetal de hierro.
En resumen, la quinua no solo es un alimento ancestral andino, sino un tesoro nutricional que ha conquistado paladares y campos de cultivo en todo el mundo. Su historia rica, sus características únicas y sus beneficios para la salud la consolidan como un elemento indispensable en la dieta moderna.