La programación fetal en bovinos es definida como la influencia que tiene el ambiente prenatal en el crecimiento, desarrollo y salud de los animales. Si un feto carece de nutrientes esenciales, oxígeno o es expuesto a sustancias tóxicas en alguna etapa de su crecimiento, puede verse afectado su proceso normal de desarrollo y presentar enfermedades o producción deficiente durante su vida.
La relevancia de una adecuada nutrición animal
La nutrición materna es el elemento más relevante en la programación fetal en bovinos. Los nutrientes que la madre consume durante la gestación afectan directamente el crecimiento y el desarrollo del feto. Muchas veces, especialmente en el último tercio, las vacas sufren restricciones nutricionales durante la gestación debido a la baja oferta de forraje invernal, baja disponibilidad de reservas forrajeras y alta carga, entre otras cosas.
Una dieta poco nutritiva puede resultar en retraso del crecimiento intrauterino y otros problemas de salud que quizás persistan después del nacimiento, tales como disfunciones respiratorias e intestinales, lento crecimiento y menor calidad de la carne. El retardo en el crecimiento fetal puede afectar el funcionamiento del aparato reproductivo y el futuro desempeño de las terneras si son utilizadas como madres.
En contraposición, una nutrición equilibrada puede mejorar el peso al nacer, la tasa de crecimiento y la salud general del ternero.
Vacas productoras de leche
Estudios realizados por universidades de Argentina, Uruguay y Colombia demuestran que los cambios metabólicos que enfrentan las vacas en lactancia al momento de la concepción repercuten en la producción futura de la descendencia. Es por ello que las vacas necesitan una adecuada nutrición para garantizar que una cría pueda demostrar su potencial genético.
Otros factores a considerar
Existen más elementos que afectan la programación fetal: el estrés materno, que se puede generar por factores como el transporte, el cambio de entorno, el manejo y la manifestación de enfermedades; la exposición a sustancias tóxicas, como pesticidas, agroquímicos y metales pesados. También las temperaturas extremas, ya sea frío o calor, pueden influir en el desarrollo fetal y la capacidad del animal para regular su temperatura corporal en el futuro.