Los alimentos hacen un largo recorrido desde que son producidos hasta llegar a la mesa del consumidor final. Deben pasar por distintos procesos y personas, incluyendo por ejemplo: el cultivo, el transporte, la fabricación, el empaquetado, el almacenamiento, la distribución y la venta o preparación. Y la higiene es fundamental en cada uno de estos procesos.
En el día a día, los humanos estamos expuestos a infinidad de bacterias, parásitos y virus de los que tenemos que protegernos. Para asegurar la salud y el bienestar de los consumidores, es importante que todos los trabajadores de la industria alimentaria conozcan y efectúen las Buenas Prácticas de Manipulación de Alimentos.
Buenas prácticas
Las buenas prácticas de higiene y manipulación de alimentos son los procesos, que garantizan la seguridad para el consumo humano, incluyendo la prevención de contaminación, evitando que las personas contraigan alguna enfermedad. Comprenden varios aspectos, que van desde la higiene personal de quienes están en contacto con los alimentos, hasta cada uno de los procesos y condiciones de los alimentos antes de ser digeridos.
Las siguientes prácticas son algunas de las más importantes a considerar:
– Lavarse bien las manos antes de empezar a trabajar, y cada vez, que sea necesario. De igual forma, quienes manipulen alimentos deben tener las uñas cortas, sin pintura y libres de suciedad o residuos.
– Mantener con control de temperatura adecuado. Es importante tener la temperatura ideal para la conservación adecuada de cada tipo de alimento y garantizar el cumplimiento de la cadena de frío.
– El uso del tapabocas siempre que se esté cerca de los alimentos. Nunca se debe hablar, toser o estornudar sobre los alimentos.
– Limpieza y desinfección de los equipos. Es vital garantizar la desinfección de los equipos y espacios de producción de alimentos. Esto incluye implementar estrategias anticorrosión en la maquinaria de metal.
– Llevar el cabello recogido y usar un gorro que cubra completamente la cabeza para evitar que alguna hebra caiga en los alimentos. También es recomendable evitar llevar barba o bigote.
– Evitar el uso de joyería que acumule bacterias, virus y otros gérmenes que pueden contaminar los alimentos y promover el contagio de enfermedades.
– Verificación de fechas de vencimiento de alimentos. Esto resulta muy relevante a la hora de determinar cómo y por cuanto tiempo serán almacenados los alimentos.