El girasol es una planta de tallo recto y grueso, centro color café y hermosos pétalos amarillos. Es una de las flores favoritas para fines ornamentales, debido a su colorido y elegancia. Pero, más allá de su belleza, ofrece múltiples beneficios y usos.
La Helianthus annuus, nombre científico del girasol, es originaria de América del Norte, pero en la actualidad se produce en muchos rincones del mundo, debido a su versatilidad. Puede sobrevivir a una gran variedad de condiciones ambientales, no obstante crecen mejor cuando están bajo pleno sol. Es una planta anual, lo que quiere decir que germina, florece y muere en el transcurso de un año. Pueden medir hasta 3 metros de altura, siempre y cuando se den las condiciones adecuadas de cultivo.
Usos del girasol
Además de formar parte esencial de la alimentación de animales e insectos que extraen su polen, los girasoles -particularmente sus semillas- son una fuente importante de alimento para aves y animales de granja, como pollos, cerdos y vacas.
De igual modo son utilizados en la fabricación de ciertas pinturas y barnices, ya que contienen pigmentos amarillos, que se pueden extraer sin modificar su color.
Otro uso, aunque más conocido, es la producción de aceite comestible, una fuente de grasas insaturadas cardiosaludables y de vitamina E con propiedades antioxidantes. A causa de su color poco intenso, es una fuente importante de energía y nutrientes. Es considerado «premium» por ser de alta calidad.
También se ha explorado su uso como combustible alternativo para motores diésel, una alternativa más sostenible y ecológica al combustible fósil.
Dato curioso
Se llama girasol porque durante el día va girando hacia donde se encuentra el sol. Curiosamente esto sucede mientras la planta es joven, pero, una vez que ha madurado, deja de girar y se mantiene siempre en la misma posición.