Al hablar de palta o aguacate lo primero que seguramente se nos viene a la mente es un delicioso guacamole o una cremosa salsa “dip” (dipping sauce) para untar con pan o galletas. No obstante, esta deliciosa fruta tiene muchos otros usos que van más allá de la gastronomía.
La palta es fruto del árbol que recibe el mismo nombre. Tiene forma de pera y en su interior contiene una única semilla redondeada de color claro. Su origen tiene lugar en zonas altas del sur de México, y norte de Guatemala. Aunque también se cree que se sembraba desde épocas precolombinas en Perú.
La popularidad del aguacate se debe a sus propiedades nutricionales y saludables. Contiene 20 vitaminas y minerales, tiene vitamina K, ácido fólico, vitamina C, potasio, vitamina E, entre otras.
Cuidado del cabello y piel
El aguacate es un excelente protector para el cabello debido a su cremosidad. Se adhiere fantásticamente al pelo y lo protege. También su grasa natural, con alto contenido de aceite oleico, lo convierten en un muy buen acondicionador. Y por si lo anterior fuera poco, además ayuda a prevenir la aparición de la caspa.
La palta también es genial para elaborar mascarillas y exfoliantes faciales. Contribuye a minimizar las bolsas debajo de los ojos. Asimismo, sirve como hidratante para los labios resecos.
Tinte natural para telas
La piel y la semilla de la palta contienen pigmentos naturales que se pueden utilizar como tinte para telas. La semilla o “hueso” del aguacate contienen un líquido lechoso rico en taninos que produce un color rosa suave. Unas cuatro semillas pueden teñir unos 200 gramos de tela. Es una alternativa sostenible y ecológica a los tintes químicos.
Controlador de enfermedades
El consumo regular de aguacate acarrea múltiples beneficios para tu salud: Ayuda a controlar el azúcar en la sangre y evitar la resistencia a la insulina, reduce los niveles de colesterol malo y aumenta el colesterol bueno, desinflama articulaciones y contribuye a nivelar la presión arterial.