La miel es un líquido, dulce que producen las abejas utilizando el néctar de las plantas con flores. Es un endulzante natural, de gran sabor, más saludable que el azúcar. Pero, existe un problema: muchas veces es adulterada y se termina adquiriendo un producto que, bajo ningún concepto, posee las propiedades naturales y beneficiosas, que esperamos.
Beneficios de la miel
Vale la pena destacar que, la miel además de usarse como edulcorante natural, es consumida por sus cualidades antinflamatorias, antibióticas y antioxidantes. Contiene aminoácidos, minerales, vitaminas, hierro y zinc. Expertos señalan que reducen el riesgo de ataques al corazón y embolias. También ayuda a reducir los triglicéridos.
Asimismo, la miel tiene usos tópicos para curar heridas, sobre todo aquellas producidas por quemaduras. También es utilizada con fines estéticos para exfoliar e hidratar.
Miel adulterada
Vistos los múltiples beneficios y usos de la miel, es importante estar atentos al momento de adquirirla, ya que puede estar adulterada con jarabe de maíz u otros edulcorantes artificiales, que distan de ser favorables. Por el contrario, pueden resultar perjudiciales para la salud.
La buena noticia es que hay ciertos trucos para reconocer cuando la miel es 100% natural o cuando está adulterada:
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- Revisar la etiqueta. Si dice que es jarabe de alta fructosa o glucosa comercial significa que no es miel pura.
- Coloca una pequeña cantidad en el refrigerador. Si al pasar los días se cristaliza es miel natural.
- Mezcla en un vaso con agua una cuchara de miel, si al agregar unas gotas de vinagre se forma una especie de espuma quiere decir que es miel altamente procesada con yeso.
- Sumerge un trocito de pan duro en un envase con miel. Si al cabo de unos 10 minutos este permanece duro, quiere decir que es 100% natural.
Para poder disfrutar de las propiedades del dulce alimento producido por las abejas, debemos asegurarnos de comprar el más natural posible.