La reciente habilitación de Uruguay para exportar caqui fresco a Brasil representa una victoria importante para la fruticultura nacional. Con un mercado de más de 211 millones de habitantes, el acceso a Brasil no solo diversifica los destinos de exportación, sino que también refuerza la competitividad del sector. El acceso de la fruta al vecino país abre nuevas perspectivas para su producción en el país.
Un camino de esfuerzos compartidos
La habilitación de Uruguay para exportar caqui fresco a Brasil, oficializada con la publicación en el Diario Oficial de la Unión (DOU) es el resultado de una serie de gestiones colaborativas entre diversas instituciones nacionales. La Unidad de Asuntos Internacionales del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), junto con la Dirección General de Servicios Agrícolas y la Oficina de Programación y Política Agropecuaria, trabajaron de la mano con el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Unión de Productores y Exportadores Frutihortícolas de Uruguay (UPEFRUY) para abrir este nuevo mercado.
Además, la intervención de la Dirección de Integración y MERCOSUR del Ministerio de Relaciones Exteriores, junto con la Embajada de Uruguay en Brasil, fue clave para consolidar este acceso al país vecino. En este sentido, el trabajo diplomático y la coordinación de las autoridades uruguayas con sus pares brasileños no solo abren oportunidades para el caqui, sino que también dan testimonio del poder de la cooperación interinstitucional para el avance de la economía nacional.
Caqui: un cultivo emergente en Uruguay
El caqui (Diospyros kaki) es una fruta originaria de Asia que, en los últimos años, ha comenzado a ganar terreno en la producción agrícola de Uruguay. Aunque su cultivo aún es incipiente, el caqui se ha establecido principalmente en los departamentos de Salto, Paysandú, Canelones y San José, zonas que han demostrado ser aptas para su cultivo. La cosecha de esta fruta se extiende desde marzo hasta mayo, lo que permite a los productores uruguayos abastecer el mercado en el momento justo de la demanda, favoreciendo su competitividad.
La producción de caqui en Uruguay es aun relativamente pequeña, pero está experimentando un crecimiento significativo. En su corta trayectoria comercial, las exportaciones han estado principalmente dirigidas a la Unión Europea, con España como uno de los destinos principales, y en menor medida, a Canadá. Ahora, con la apertura del mercado brasileño, los productores uruguayos tienen la posibilidad de diversificar aún más sus mercados y aumentar el volumen de sus exportaciones, lo que sin duda contribuirá al fortalecimiento del sector frutícola nacional.