Iniciativa agroecológica de la Cooperativa CANASTA |
Días atrás, la Cooperativa CANASTA (acrónimo de Centro Alternativo de Abastecimiento Soberano Terapéutico Agroecológico) de Responsabilidad Limitada celebró una significativa actividad de capacitación en el marco del proyecto Transformadoras, impulsado por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y el Instituto Plan Agropecuario.
La convocatoria tiene como objetivo apoyar a grupos de mujeres en el desarrollo de iniciativas transformadoras mediante un subsidio económico. En su segunda edición, el proyecto ha reunido a mujeres de diferentes departamentos para potenciar la producción de huevos en áreas rurales de Uruguay.
Capacitación y colaboración en clave sostenible
La capacitación, que tuvo lugar en el salón municipal de Progreso, reunió a más de 30 participantes provenientes de localidades como Progreso, Los Cerrillos, Juanicó, San José y el Montevideo rural. El evento fue organizado por la Cooperativa CANASTA SRL, con el apoyo de la Red de Mujeres de Progreso, y contó con la asistencia técnica de los veterinarios Ignacio Berriel y Germán Rodríguez (UdelaR). El taller abordó aspectos cruciales del manejo de aves en pequeña escala, incluyendo la crianza de pollitas, el manejo adecuado de instalaciones, el pastoreo y la sanidad avícola.
Jimena Sosa, integrante de CANASTA, explicó que la iniciativa surge como respuesta a la creciente demanda de huevos en las ferias orgánicas donde venden sus productos. Al respecto, comentó: “decidimos presentar el proyecto para producir nuestros propios huevos, ya que observamos una falta constante en el mercado”. Sosa agregó que, “la idea es que, al estar en predios agroecológicos, integremos las gallinas en la producción, utilizando su estiércol como abono para las hortalizas y enriqueciendo su dieta con forrajes verdes”.
El proyecto no solo busca mejorar la producción de huevos, sino también fomentar la sostenibilidad y el empoderamiento económico de las mujeres rurales. La propuesta de CANASTA incluye la implementación de forrajes verdes, como alfalfa y árboles forrajeros, que no solo enriquecen la dieta de las aves, sino que también contribuyen a la biodiversidad de los predios. Además, se considera el uso de probióticos naturales y técnicas para reducir el estrés en las gallinas, lo que asegura una producción más saludable y económicamente rentable.
El apoyo financiero recibido permitirá a la cooperativa adquirir gallineros y mejorar la infraestructura necesaria para la cría de aves. Las gallinas serán criadas en una granja y distribuidas en diferentes puntos una vez que alcancen las cuatro semanas de edad. La inversión en este proyecto también incluye un aporte significativo de contraparte por parte de las integrantes de la cooperativa.
“Experiencia enriquecedora”
La importancia de este proyecto trasciende la simple producción de huevos; busca crear un modelo de comercialización y producción que potencie la seguridad alimentaria y el desarrollo económico en las áreas rurales. Las mujeres de CANASTA, que ya gestionan la comercialización en ferias vecinales, ahora tendrán la oportunidad de diversificar y fortalecer sus actividades económicas con un producto altamente demandado.
El éxito de la actividad de capacitación y el entusiasmo de las participantes reflejan un compromiso profundo con la innovación y el desarrollo sostenible. La respuesta positiva al taller y la intención de realizar futuras convocatorias para abordar otros temas de interés destacan el potencial transformador de este proyecto.
De acuerdo a expresiones de Jimena Sosa, “fue una experiencia enriquecedora y más participativa de lo que esperábamos”. Además, agradeció “el apoyo de todas las instituciones involucradas y estamos motivadas para seguir avanzando en este camino”.