En un movimiento estratégico que impacta en el panorama regional de procesamiento de carne, Minerva Foods ha consolidado su presencia al comprar 16 frigoríficos de Marfrig Global Foods.
La operación comercial ha sido valorada en más de $1.500 millones de dólares estadounidenses, abarcando una variedad de plantas en América del Sur, tres de las cuales se ubican en Uruguay: Colonia, Salto y San José.
Expansión regional
Los esfuerzos de expansión de Minerva Foods en Uruguay se han acelerado mediante la ejecución de contratos y acuerdos entre la compañía, su subsidiaria Athn Foods Holdings S.A., y Marfrig Global Foods S.A. Estas negociaciones, que han estado en desarrollo durante más de una década, han resultado en una transacción significativa que incluye un total de 16 plantas: 11 en Brasil, tres en Uruguay, una en Argentina y otra en Chile.
La adquisición por parte de Minerva de las plantas de Marfrig en Uruguay, incluyendo las de Salto, Colonia y San José, posiciona a la primera para afirmar su dominio en el sector de procesamiento de bovinos. Este movimiento complementa los activos existentes de Minerva, como Carrasco, Canelones, PUL (Cerro Largo) y la reciente adición de BPU.
Marfrig en línea con un cambio estratégico
A pesar de desprenderse de una parte sustancial de sus activos, Marfrig retendrá el 60% de los ingresos totales generados por sus operaciones en América del Sur en 2022. Esta decisión está en línea con el cambio estratégico de Marfrig hacia la concentración en productos y marcas de alto valor agregado. La compañía mantendrá sus complejos industriales en Argentina y diversos estados brasileños: Rio Grande do Sul, Mato Grosso y San Pablo.
En Uruguay, Marfrig mantendrá su renombrado complejo de carne orgánica en Tacuarembó y la unidad de carne procesada en Fray Bentos.
En Chile, sus complejos de almacenamiento, distribución y comercialización continuarán operando.
Cabe destacar que la venta de los activos de procesamiento a Minerva no implica ningún intercambio de acciones y está sujeta a la aprobación de las autoridades reguladoras y de competencia. Este enfoque cauteloso subraya las complejidades de una transacción tan importante en la industria.
La relevancia de la adquisición de Minerva en cifras
Las plantas transferidas a Minerva incluyen unidades clave de procesamiento en Brasil, Argentina, Chile y Uruguay. Esta adquisición mejora sustancialmente la capacidad de Minerva Foods, con un potencial total de procesamiento de bovinos de 42.439 cabezas al día en 40 plantas.
Brasil representará el 52,6% de esta capacidad, con 21 plantas que procesarán 22.336 cabezas diariamente. En Uruguay, la capacidad aumentará a 4.550 cabezas al día en siete plantas, consolidada aún más por la reciente compra de BPU a NH Foods. Además, la presencia de Minerva se extiende a Paraguay y Colombia con 8.025 y 1.550 cabezas al día, respectivamente. En el ámbito del procesamiento de ovinos, se manejarán un total de 25.716 cabezas al día en cinco plantas ubicadas en Australia y Chile.
Teniendo en cuenta la trascendencia e impacto de la operación comercial, actualmente la atención se centra en el panorama regulatorio. Aunque el porcentaje general de control entre las dos compañías permanece constante, las autoridades evaluarán las posibles implicaciones de esta consolidación en el mercado uruguayo. Este paso adquiere relevancia para salvaguardar la competencia y mantener un ecosistema de mercado equilibrado.