Las cercas eléctricas son una herramienta muy ventajosa en la ganadería, ya que permiten mantener a los animales dentro de un área determinada y protegerlos de los intrusos. Un sistema de cercado adecuado puede aumentar la producción de pasto mediante la rotación del ganado, dividiendo el terreno en zonas de consumo y en zonas de crecimiento.
La cerca eléctrica es de fácil instalación y utiliza materiales livianos. Se emplea menor cantidad de madera y alambre que para el establecimiento de cercas de púas convencionales, lo que resulta beneficioso en lo económico y ambiental.
Funcionamiento
El mencionado instrumento ganadero se construye con un determinado número de postes, alambre, aisladores y una fuente de energía. Esta tiene dos polos, uno se conectará a tierra y el otro a la cerca propiamente dicha. La corriente eléctrica es pulsada alrededor del cerco, pasando a través del alambrado.
En ese sentido, si un animal toca el cable se cierra el circuito abierto. La corriente pasa a través de él y se descarga en el suelo, resultando en un choque leve para el animal en cuestión.
Ventajas
Son más económicas: el costo de instalación y mantenimiento de una cerca eléctrica es considerablemente inferior que el de una cerca convencional. Ganaderos y expertos en el tema señalan que, el margen de ahorro puede variar entre el 10% y el 80%. Además, el cargador eléctrico se puede conectar a un panel solar para evitar cargos en la cuenta de servicios eléctricos.
Adicionalmente, este tipo de cercas son muy duraderas. Con un buen cuidado pueden durar hasta 25 años.
Portabilidad
Su flexibilidad le concede opciones de portabilidad, lo que facilita cambiar su ubicación las veces que se requiera. Lo que resulta muy útil a la hora de modificar el tamaño y la forma de los potreros.
Seguridad
Ayudan a proteger a los animales de los depredadores. Asimismo, las cercas eléctricas no le causan ningún daño al ganado, ni cortes, ni irritaciones. Vale resaltar que una vez que un animal ha recibido uno o dos descargas eléctricas, tanto él como el resto del ganado aprende a evitar la cerca. Las cercas eléctricas crean una barrera psicológica en lugar de física.