El limón es una fruta cítrica reconocida por ser rica en vitamina C, complejo vitamínico del tipo B, calcio, potasio, magnesio y fibra. Es una de las frutas más consumidas en el mundo, usada comúnmente en muchas bebidas y preparaciones gastronómicas. Pero el limón también tiene muchos otros usos, algunos de los cuales son poco conocidos.
Limpieza
El limón es un extraordinario limpiador natural, sus propiedades antibacterianas lo convierten en un excelente desinfectante, su jugo tiene la capacidad de matar bacterias, lo que lo vuelve un aliado a la hora de limpiar la cocina y el baño.
De igual modo, el ácido cítrico ayuda a eliminar la grasa, las manchas y los olores. Es muy útil a la hora de desengrasar sartenes, ollas y otras superficies. Para quitar manchas solo debes añadir un chorro de limón en un envase con agua y aplicarlo sobre la mancha, luego deja la prenda al sol un par de horas y la mancha desaparecerá.
Un truco muy bueno es colocar unos trozos de cáscara de limón en el fondo del tacho (o cubo) de basura o en el refrigerador para contrarrestar los malos olores.
Cuidado personal y belleza
La versatilidad del limón es muy amplia, es un gran aliado para el cuidado del cabello y la piel. Por ejemplo, si quieres aclarar tu cabellera puedes exprimir el jugo de dos limones en un litro de agua y aplicártelo en el cabello, pero procura no hacerlo a diario, solo de vez en cuando bastará para tener unos bonitos reflejos dorados. El jugo de limón también contribuye a eliminar la grasa del cuero cabelludo.
El limón ayuda a eliminar las células muertas de la piel, a aclarar las manchas oscuras, reducir la aparición de acné y puntos negros. Para ello mezclas limón con un poco de azúcar, lo aplicas en tu rostro, dejas reposar por 5 minutos y luego retiras con agua. Quedarás feliz con lo fresca que quedará tu piel.
Truco de emergencia. El ácido cítrico del limón mata las bacterias que causan el mal olor, así que si se te acabó o perdió el desodorante y estás apurado puedes frotar medio limón sobre tu axila.
Insecticida
Los limones tienen un fuerte olor que a los insectos no les gusta. Las cucarachas, moscas, hormigas y arañas son solo algunos de los “bichos” que podrás alejar si exprimes jugo de limón sobre los zócalos, en las repisas de las ventanas y en toda grieta por la que puedan entrar los pequeños visitantes indeseados.